sábado, 3 de septiembre de 2011

HTC Desire, un gran móvil que no recomendaría


Mi primer móvil de esta compañía, HTC, ha sido el (o la) Desire (a secas, sin ninguna letra adicional ya que hay varios modelos más nuevos de la Desire). Un móvil que en su momento estaba a la altura del iPhone y con unas características completísimas: Android 2.2, GPS, cámara de fotos con 5 Mpx y con flash, pantalla táctil de 3.7 pulgadas, wifi, bluetooth, etc.



Pero el problema principal es la memoria interna que tiene el teléfono, unos miserables 512 MB, mientras otros teléfonos de tal categoría, como el iPhone, tienen 8, 16 o 32GB. ¿Cuáles son las consecuencias de tener una memoria interna tan pequeña? Que el sistema operativo ocupa la mayoría de la memoria y solamente te quedan unos 100 y pico MB libres. De estos 100 y pico megabytes hay programas imprescindibles, como el Adobe Flashplayer o Google Maps, que ocupan muchos MB. Con otras palabras, unos pocos MB te quedan libres para que puedas instalar aplicaciones del Market de Android.

Al principio pensé que comprando una tarjeta SD me permitiría compensar la memoria interna tan pequeña y le instale una tarjeta micro SD de 16 GB. Mi sorpresa fue que no se pueden instalar las aplicaciones en la tarjeta SD, solamente en la memoria interna del teléfono (grave error del sistema operativo Android!). Lo que si permiten hacer algunas aplicaciones es mover una parte a la tarjeta SD y así liberas un poco de espacio de la memoria interna. En cualquier caso, aunque muevas las aplicaciones, es posible que sigan ocupando varios MB en la memoria interna.

Como comprenderéis, si queréis instalar las aplicaciones básicas más importantes como Whatsapp, Viber, Shazam, Little Photo, Firefox, Lookout, Dropbox, ... hay espacio suficiente siempre y cuando "muevas" todas las aplicaciones (las que permitan esta opción) a la tarjeta SD. Pero no podrás instalar más aplicaciones, probar aplicaciones, probar juegos, etc. Simplemente es deprimente que cada cosa nueva que instales te salga un icono de "espacio insuficiente" y hasta que no liberes espacio ya no te sincroniza el correo electrónico y otras cosas.

Vamos, estamos hablando de una teléfono de gama alta, con un fallo gravísimo. Hasta ahora no he encontrado ninguna solución fácil a este problema. Hay quien recomienda cambiar la ROM y esas cosas pero de momento no quiero liarme con eso.

El segundo problema con este teléfono es su incapacidad de actualizarlo a Android 2.3 Gingerbread (a pesar de las buenas características que tiene). Tras marearnos varios meses, HTC finalmente ha sacado una version de Android 2.3 pero solamente para desarrolladores y dudo que saquen alguna versión oficial.

Es una lástima. Yo lo tengo claro, mi próximo móvil no será HTC.